Un solopreneur es una persona que pone en marcha y opera cualquier tipo de negocio por si mismo. Sin co-fundadores. Sin empleados. Solo.

Una duda común: ¿es un profesional liberal (abogados, peritos, contables, etc.) un solopreneur? Opino que no. Porque un profesional liberal ofrece sus servicios a cambio de una remuneración economica gracias a la obtención de un reconocimiento oficial del Estado de su capacidad. Además, la relación entre el cliente y el profesional liberal se hace mediante un contrato y un presupuesto.

En cambio, el solopreneur ha tenido que crear con anterioridad un negocio. Una vez está ese negocio en marcha, vende los servicios o productos creados a sus clientes sin que haya una entidad que reconozca su capacidad, siendo el propio mercado el que recompense o penalice su oferta. Al contrario de un emprendedor (entrepreneur) tradicional, no tiene socios fundadores o empleados. Esto no quiere decir que esté prohibido subcontratar tareas y proyectos a otras empresas o profesionales liberales. La diferencia es que en la empresa de un solopreneur únicamente está él en la plantilla.

El solopreneur en tecnología

Es bastante común encontrar a informáticos que ofrecen sus capacidades a las empresas como autónomos o a través de micro-empresas. En el mundillo de los administradores de sistemas es algo bastante habitual. En el mundo de los desarrolladores ocurre, pero menos.

Jurassic Park

No todos los negocios pueden mantenerse con plantillas tan reducidas.

Pero estos dos casos no son los que me interesan. Empecemos por la inversión para empezar con un negocio completamente digital basado en software.

El coste de poner en marcha nuevos servicios digitales ha bajado de manera dramática desde la llegada del Cloud Computing y la explosión del modelo “pay as you go” y subscripción. Ya no hay costes por adelantado. Cualquiera que sepa desarrollar y mantener ese software puede convertirse en emprendedor. Y si lo hace solo, en solopreneur.

La otra parte que falta es el talento.

Hay literalmente decenas de millones de personas en el mundo con acceso a los conocimientos tecnológicos y de negocio necesarios para construir un servicio que alguien ahí fuera (empresa o persona) puede comprar. Es obvio que todas esas personas no están capacitadas para encontrar una necesidad, desarrollar un producto software y saber venderlo. Y además en solitario.

No es extraño entonces que surjan solopreneurs que ofrecen servicios en la nube a cambio de una suscripción recurrente.

Ventajas y desventajas de ser un solopreneur

Emprender es muy duro. Es una maratón. En una gran empresa trabajando por cuenta ajena puedes en ocasiones bajar el ritmo, o que otro compañero coja el testigo y siga tirando. En tu propia empresa, no es posible. Pero si además estás solo, siempre tendrás que estar al pie del cañon. Pase lo que pase. Al igual que no todo el mundo sirve para emprender, todavía menos gente sirve para hacerlo en solitario.

El crecimiento de una empresa está limitado por la capacidad de ejecución de sus miembros. Por lo tanto, el principal problema para su crecimiento será el solopreneur. No es difícil de entender. Estas empresas crecen hasta el límite del emprendedor en solitario.

Pero… los emprendedores tecnológicos tenemos una enorme ventaja: el software sí escala. Si eres lo suficientemente bueno como para automatizar y escalar todos los procesos de tu empresa con software, podrás escalar evitando al máximo la incorporación de personal.

Pero dejo para el final la principal ventaja de ser un solopreneur. La independencia. Si no has pedido dinero para iniciar tu negocio a una entidad financiera, business angels o capital riesgo, no tener que responder ante tus inversores te dará la libertad de tomar las decisiones que deseas. En cuanto solicitas dinero a terceros, adquieres un compromiso hacia ellos. Por eso un solopreneur buscará empezar su negocio con sus propios recursos, lo que los anglosajones llaman bootstrapping. Y que será algo sobre lo que escriba en el futuro.